¿Nada sobre nosotras sin nosotras?
Junio 02, 2020
Detrás de lo que el reglamentarismo denomina “trabajadoras sexuales” existe en realidad toda una gama de distinciones, distinciones que el término oculta en su función homogeneizadora, y que un artículo de 2017 publicado en el portal de la organización Razón y Revolución (1) explica muy bien en términos de clase: existen las mujeres prostituidas que ejercen la prostitución en relación de dependencia con un “patrón” (un proxeneta), las que son autónomas (no entregan plusvalía a ningún capitalista pero tampoco la extraen de otras) y aquellas que son “burguesas”, que obtienen un ingreso que excede el valor de su fuerza de trabajo o que viven directamente del trabajo ajeno. En esta categoría entran la prostitución “vip” y el proxenetismo. Todas estas variantes oculta el discurso regulacionista cuando habla de “trabajo sexual”.
Las referentes de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR, mayor exponente del regulacionismo en nuestro país), muchas de las cuales han sido procesadas por facilitación de la explotación sexual y por trata de personas (2), elaboran su discurso sobre una idea cuanto menos engañosa respecto de la prostitución. Del conjunto de lo que ellas denominan Trabajadoras Sexuales, de todas las distinciones que se ocultan detrás de ese término, el ideal de la autodeterminación y la libertad que suelen vendernos representa sólo una porción. Una porción que, dicho sea de paso, es minoritaria (en Europa se estima que menos de un 1% pertenece a la categoría de escort o prostituta de lujo), una porción que no soporta una estadística por lo mínima y que es, como tal, privilegiada.
La realidad es que la vasta mayoría de las mujeres en ejercicio de aquello que las reglamentaristas tanto gustan llamar “trabajo sexual” está en relación de dependencia (3) con un conjunto de sujetos que el reglamentarismo eufemiza como “jefes” pero que son, en definitiva, hombres o mujeres que se benefician de la prostitución de estas mujeres, que se enriquecen a costa de la prostitución ajena. Es decir, que son proxenetas. Es decir, que practican la trata de personas.
Dicho esto, el discurso del reglamentarismo esconde deliberadamente la cara cruda y real de la prostitución, de todo aquello que invisibilizan las dirigentes de AMMAR cuando hablan de “trabajo sexual”: la explotación. Es la explotación la realidad y la situación de la mayoría aplastante de las mujeres en situación de prostitución, es la explotación la cara real del tan llamado “trabajo sexual” y no ese ideal de las trabajadoras presuntamente autónomas y libres que quieren gozar del derecho de acceder a la seguridad social como tales. Es la explotación, también, lo que se pretende legalizar en el afán reglamentarista. En la legalización del proxenetismo radica el motivo real de todas sus maniobras discursivas.
En palabras de las compañeras de Razón y Revolución: “En tanto la prostitución autónoma es perfectamente legal, la defensa, por parte de AMMAR, de la prostitución “libre” no puede significar entonces otra cosa que el blanqueo del proxeneta. Luego, AMMAR se revela como una cámara patronal.”
El proyecto del reglamentarismo, en caso de beneficiar a alguien (lo cual, como veremos, es también discutible) beneficiaría solo a esta pequeña porción privilegiada y no solo NO beneficiaría a la vasta mayoría, sino que la condenaría a una situación aún peor, una situación en la cual sus explotadores contarían con el aval legal para continuar extrayendo cuantiosas ganancias del acto de violentar, cosificar y mercantilizar sus cuerpos.
Fuentes:
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https://razonyrevolucion.org/las-voces-expropiadas-ammar-y-el-lobby-proxeneta/
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https://notasperiodismopopular.com.ar/2014/10/17/brizuela-ammar-capital-trata-de-personas-prostitucion/ https://prensaobrera.com/mujer/65462-proxenetismo-en-ammar-fue-detenida-teresa-godoy-su-titular-en-neuquen https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2020/02/07/despues-de-la-polemica-con-jimena-baron-la-condena-judicial-a-una-referente-del-sindicato-de-trabajadoras-sexuales/
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Estudios como los realizados en el marco de la OMS y la ONU en distintas partes del mundo indican que 9 de cada 10 mujeres en situación de prostitución son forzadas a prostituirse (no están allí por voluntad propia o en autonomía) y que desearían abandonar la prostitución pero no lo hacen por falta de alternativas. También a este respecto los estudios de Melissa Farley indican que la mayoría de las mujeres en situación de prostitución no desea permanecer en tal situación. OMS: en toda la Unión Europea, existen distintos tipos de prostitución, con características y problemáticas diversas: Más del 90% proviene del tráfico sexual migratorio, controlado por las mafias del sexo, que mantienen a las mujeres en condiciones infrahumanas, y cada año incorpora unas 500.000 nuevas esclavas sexuales. En el otro extremo, una minoría que no alcanza el 1%, pertenece a lo que se llama prostitución de lujo, con un alto nivel de vida y de posibilidades. Sólo alrededor de un 5% afirma que ha elegido libremente esta actividad porque le gusta y lo considera un trabajo como otro cualquiera. El resto de las prostitutas, o sea el 95%, argumenta que lo hace por necesidad, porque no tiene otra salida para ganarse la vida y afirman que no les gusta ni lo quieren para sus hijas. https://www.mujeresparalasalud.org/prostitucion-y-salud/?fbclid=IwAR0gRM-_1nAAmM1JYc77yfNxgjL4uPo2r0Pks5xGMOY2YiOA4lrl6HHFHfo ONU: 90% de las mujeres prostituidas lo son en contra de su voluntad, 9 de cada 10 mujeres son forzadas, engañadas, secuestradas, robadas y vendidas https://www.lacerca.com/noticias/articulos_opinion/prostitucion-considerada-esclavitud-siglo-xxi-481185-1.html https://dworkinista.wordpress.com/2019/03/25/prostitucion-y-la-invisibilizacion-del-dano-melissa-farley-traduccion/- 85% to 95% of those in prostitution want to escape it, but have no other options for survival. http://www.prostitutionresearch.com/Prostitution%20Quick%20Facts%2012-21-12.pdf